Jennifer Panadero, una gran deportista que ha cosechado grandes éxitos en el mundo del Bikini Fitness

Cuando conoces por primera vez a la burjassotense Jennifer Panadero, te das cuenta de que es una mujer muy activa, con muchas ganas de hacer cosas y que tiene todo muy controlado. No es para menos ya que compagina a la perfección su vida deportiva con su vida laboral, teniendo éxito en ambas, algo muy difícil de conseguir sino fuera por esa gran organización que tiene y por el esfuerzo que dedica a ambas.

Trabajo y deporte, no es un binomio sencillo, pero “con esfuerzo y organización es posible”, estas son las propias palabras de Jennifer Panadero, la joven de Burjassot, nacida en 1987 que, además de llegar a ser Campeona España en la modalidad Bikini Fitness (2016 AEFF), oro en el Autonómico de la Comunidad Valenciana (2017 IFBB) y Top 5 Internacional (William Bonac Classic Pro Qualifier IFBB 2019 Ámsterdam), regenta su negocio “Jenny Cejas Perfectas” en el propio municipio.

El Bikini Fitness, explica la propia Jennifer “es una categoría en la que no se pide un gran desarrollo muscular a las atletas, sino un aspecto saludable, atlético, proporcionado y un índice muy bajo de grasa, pero sin exceso de sequedad. La zona más importante es sin duda el glúteo. También cuenta la belleza facial, el maquillaje, el peinado, la gracia al posar, la elegancia, la feminidad, seguridad en ti misma…Es verdaderamente complicado para nosotras encontrar el punto perfecto y también para los jueces juzgarnos a todas”.

Compaginar las exigencias de esta modalidad deportiva con el día a día en el trabajo, no es tarea fácil para Jennifer pero pone todo su esfuerzo en conseguirlo, “hay una frase célebre que dice “Para triunfar hay que trabajar dos horas más que el resto”. Pues es algo así. Mi jornada suele empezar a las 7:30 u 8 de la mañana, según el día. Comienzo con una hora de cardio, andando por la calle y me voy a mi negocio, en el que tengo un sistema de cita previa que hace que pueda tener todo bastante controlado evitando las esperas de mis clientes”.

Además, Jennifer reserva dos horas para comer, “tener la cantidad de comida controlada hace también que pueda organizar los tiempos de comida al milímetro”, y entrenar en el gimnasio al medio día para, una vez finalizada esta parte de su rutina, volver al trabajo para atender a sus clientas.

En ambas parcelas, trabajo y deporte, Jennifer está trabajando en nuevos objetivos. En el caso del mundo laboral, el objetivo sería “seguir como hasta ahora y cuidar mi negocio que tantas alegrías me ha dado y sin el cual no podría haber conseguido algunos de mis sueños” y, en el terreno deportivo, “me planteo sacar el título de entrenadora y ver esta pasión desde otra perspectiva porque va unido a un proyecto familiar que también hace mucha ilusión en casa”.

Deseamos que todos los proyectos de Jennifer se cumplan y que continúe con su simpatía y su fuerza en todos los ámbitos de la vida.