Primeras obras de saneamiento y adecuación en el Chalé de Garín

8 febrero 2021|Burjassot

Chalet de Garín

El Ayuntamiento de Burjassot, a través de la concejalía de Urbanismo que dirige Manuel Aragó, ha comenzado a trabajar en las primeras actuaciones sobre el conocido como Chalé de Garín y su entorno. Fue en el mes de junio cuando se hizo pública la financiación de 500.000 euros que el Consistorio había logrado para, en los próximos dos años, proceder a la rehabilitación del pintoresco edificio, un antiguo palacete ubicado en el Barrio del Empalme, para transformarlo en un futuro centro social. Tal inversión procede del programa “Reconstruïm pobles”, impulsado por la conselleria de Vivienda y Arquitectura Bioclimática.

Así, hace ya unos días que operarios trabajan en las primeras labores en el edificio a restaurar, unas acciones que pasan principalmente por la limpieza, el desbroce y la retirada de cascotes y otros elementos de escombro que se han ido acumulando en la construcción, fruto del paso del tiempo en estado de abandono. Como anunció el Alcalde de Burjassot en su día, comienzan ahora unas obras con las que “avanzando en los plazos que marcaremos,  la redacción del proyecto y todos los pasos a seguir para una actuación de este calibre, lograremos reconvertir este magnífico y peculiar edificio en un nuevo espacio de encuentro y actividad para la ciudadanía sin que, por ello, pierda su esencia de palacete de principios de siglo”. Además, ha continuado el primer edil expresando su satisfacción ya que “el inicio del movimiento en el chalé coincide con la reanudación de las obras del soterrament en la zona, dos acciones que, sin duda van a contribuir al particular “renacimiento” del Barrio del Empalme”.

El chalé de Garín, llamado así por ser el apellido de una de las últimas familias que ostentaron su propiedad, aunque también conocido como Chalé del Rosal, es una vivienda unifamiliar, de principios del siglo XX, con tipología chalé – palacete. Se trata de un buen ejemplo de las segundas viviendas que se construían, entre la segunda mitad del siglo XIX y la primera del siglo XX, para las familias adineradas de la capital, que buscaban en estas construcciones un lugar de descanso, libre de contaminación y alejadas del bullicio de la gran ciudad.

La construcción pasó a ser propiedad del Ayuntamiento de Burjassot recientemente y, desde entonces, el Consistorio ha trabajado en la búsqueda de líneas de financiación para poder llevar a cabo su necesaria reconstrucción ya que el inmueble se encuentra, desde hace décadas, en estado de desuso y abandono. Su estado empeoró tras el incendio que sufrió en el verano de 2009, el cual le hizo perder parte de su volumen original.