Patrimonio

Los Silos

Uno de los monumentos más emblemáticos de Burjassot es el Patio de Los Silos, situado en el casco antiguo del municipio.

En pleno siglo XVI, la ciudad de Valencia padecía problemas de abastecimiento de trigo, alimento fundamental y básico de la época. Por esta razón, las autoridades de la ciudad decidieron, a modo de prueba, construir tres silos subterráneos en un montículo próximo al casco urbano del entonces lugar de Burjassot, en el año 1573. Las características topográficas de dicho lugar fueron razón fundamental para su elección, pues su naturaleza aseguraba una sequedad casi absoluta y garantizaba la conservación del grano.

Los resultados fueron tan satisfactorios que inmediatamente, en 1574, se decidió la construcción de otros tres silos más, y así sucesivamente hasta superar los cuarenta silos en el siglo XVIII.

En la actualidad existen visibles las tapas semiesféricas de piedra o «pilons» de 41 de estos silos, dispuestas irregularmente sobre la explanada casi cuadrada de unos 75 metros de lado que, a modo de gran terraza enlosada, culmina el conjunto. Éste está limitado por unas paredes, mampostería que se eleva unos metros de altura. Además de los silos propiamente dichos, componen el conjunto arquitectónico la Ermita de Sant Roc, que ya existía anteriormente en un extremo de la plataforma; un artístico pozo fechado en 1795; un edificio que fue almacén de superficie y que albergó la Escuela de Artes y Oficios Artísticos. Asimismo, se conservan dos edificios simétricos al eje de la fachada de la ermita, la cual fue totalmente remodelada en 2002 para devolverle el encanto del pasado, y que popularmente son denominados como «l’embarronat», conformando «El Pati», y que son sendos pabellones portificados. También cabe destacar una cruz de estilo plateresco tallada en piedra, y que descansa sobre su columna, pedestal y plataforma correspondiente, en el centro de la explanada.

Actualmente los accesos al recinto son dos: el más antiguo se trata de una rampa para el acceso de los carros que transportaban el trigo, el que atraviesa una puerta de grandes dimensiones con arco de sillería. El otro acceso se realiza mediante una escalera de tipo imperial que recae en la actual Plaza de Emilio Castelar. Estos grandes silos sirvieron de almacén durante muchos años hasta que no fueron necesarios. En la actualidad está declarado como Monumento Histórico Artístico con carácter Nacional desde el año 1982.

Hoy se puede visitar el corazón de Los Silos gracias a la iniciativa del Instituto Municipal de Cultura y Juventud de Burjassot.

Ermita de Sant Roc

Aunque no se conoce a ciencia cierta la época en que fue construida la primitiva Ermita de Sant Roc de Burjassot, posiblemente fue edificada, según el cronista López Laguarda, en el siglo XVI.

La Ermita se encuentra edificada en la cumbre de un pequeño montículo, antaño repleto de pinos, y cuya entrada principal linda con el Patio de Los Silos.

A raíz de la donación que en 1604 hizo San Juan de Ribera, de la imagen de la Virgen de la Cabeza, Patrona de Burjassot, se llevó a cabo la primera reforma de este templo de manera que la imagen de la Virgen quedó situada como titular en el altar mayor y flanqueada por la figura del Cristo a la derecha y por la imagen de San Roque, Patrón del pueblo, a la izquierda.

A lo largo del tiempo, la Ermita ha sufrido diferentes restauraciones. La última de ellas, llevada a término por el Ayuntamiento de Burjassot, supuso la rehabilitación de la fachada, la subsanación de los daños ocasionados por las humedades y la restauración de los numerosos frescos que contiene el templo.

En cuanto a su estructura formal, lo más destacable de la fachada es su extremada sencillez. Por lo que respecta al interior del templo, éste es de planta sencilla, rectangular, de una sola nave y con un presbiterio octogonal sobre el que se levanta una cúpula gallonada. La nave está cubierta con bóveda de cañón, reposando sus arcos en gruesas pilastras cruciformes. Tanto en el altar mayor, como en los altares de la nave, los frontones son curvos, y denotan todos ellos una profusa decoración, propia del Barroco.

Como se ha señalado la ermita está dedicada al Patrón, Sant Roc, y se encuentra bajo la advocación de la Virgen de la Cabeza, cuya imagen se venera en el altar mayor.

Desde su creación en 1996, la Associació Amics de Sant Roc, tiene como objetivo principal reavivar la necesidad de conservar este importante monumento, que junto con Los Silos, conforman uno de los espacios más emblemáticos de Burjassot.

Colegio Mayor San Juan de Ribera. El Castell

El origen de esta construcción que da la bienvenida al visitante de Burjassot está en la época de los castillos, aunque en la actualidad tiene una configuración de palacio, en la antigüedad era un castillo medieval.

En cuanto a su historia, Don Juan de Ribera, personaje de primera magnitud de su época, necesitaba un lugar de retiro donde descansar. Entonces acondicionó el Castillo de Burjassot, tras adquirirlo, junto con su dehesa. De esta forma, El Castillo se convirtió en su mansión predilecta, a la que acudía en el poco tiempo libre que sus deberes pastorales le dejaban.

Posteriormente lo cedió al Real Colegio del Corpus Christi. Pero a finales del siglo XIX, a consecuencia de las leyes desamortizadoras del Estado, fue subastado junto con su dehesa. Tras posteriores ventas, El Castillo pasó a ser propiedad de Dª. Carolina Álvarez Ruiz. Nadie conocía las intenciones de Dª. Carolina al adquirir esta finca, pero se adivinaron cuando, apenas tuvo posesión de ella, «emprendió obras y mejoras de importancia bajo la dirección de su muy querido sobrino Don José de Navarrete y Vergadá, marqués de Tremolar».

Cuáles fueron sus proyectos para el porvenir, los manifestaba claramente cuando en su testamento reza lo siguiente: «En esta finca edificada por el Beato Juan de Ribera, Arzobispo y Virrey de Valencia, que fue morada de santos como Luis Beltrán y Nicolás Factor, funda e instituye un patronato de beneficencia e instrucción, al que deja constituido por universal heredero suyo, para que cumpla los fines benéficos que en cuanto a sus bases fundamentales se consignan en cláusulas siguientes: Establecer y sostener perpetuamente, mientras las leyes no lo impidan, en la mencionada finca, llamada Dehesa del Patriarca, sita en Burjassot, una institución benéfica e instructiva para dar albergue y ayuda en sus carreras a estudiantes pobres, con aptitud y voluntad propia para el estudio, tanto de las Facultades establecidas en la Universidad de Valencia como de las ciencias eclesiásticas que se enseñen en el Seminario, y de cualesquiera otros estudios superiores que puedan hacerse en la misma y de las enseñanzas preparatorias que se den en el instituto de segunda enseñanza y otros establecimientos similares a la repetida ciudad». Éste es el espíritu que se desprende de su testamento, otorgado en Madrid ante el notario don José Martín Martín. Para dar cumplimiento a lo ordenado en el mismo, Dª Carolina Álvarez nombra albaceas a los señores D. Vicente Rodríguez de la Encina y Tormo, Barón de Santa Bárbara; D. Alejandro Bustamante y Martínez; D. Benigno Miguel López Garrido y D. Francisco Javier Millán García-Vargas.

El 7 de abril de 1915 se otorgó la escritura de Fundación del Patronato junto con los Estatutos del mismo, inaugurándose el curso académico el 29 de septiembre de 1916.

La Dehesa del Castell

Es el jardín del Colegio Mayor Universitario San Juan de Ribera.

Este es un jardín histórico, ya que fue acondicionado por Don Juan de Ribera a principios del siglo XVII. Aún conserva ejemplares botánicos de gran interés, compaginando en su recinto tanto los valores científicos como históricos y paisajísticos.

Su superficie es de aproximadamente 62.000 m2 y recae a la Plaza de San Juan de Ribera y a la calle Huertas.

Iglesia Arciprestal San Miguel Arcángel

Es la parroquia más antigua del municipio, inaugurada en 1780 pero los cronistas señalan que el templo fue construido en la época en que la titularidad del lugar de Burjassot pertenecía al Colegio del Corpus Christi.

La Iglesia consta de tres naves divididas en cuatro tramos. En la cabecera, a ambos lados del presbiterio y tras él, se desarrollan respectivamente la sacristía, la capilla de la Comunión y el trasagrario.

La nave central se cubre con bóveda de cañón en la que una serie de arcos la dividen en cuatro tramos, en el centro de los cuales hay unos medallones pintados con escenas alusivas a San Miguel.

Las naves laterales son más bajas y se cubren con bóvedas de arista separadas por arcos a manera de una bóveda de crucería. En cada tramo de estas naves laterales hay altares dedicados a diferentes santos. En el centro está la imagen principal del Arcángel San Miguel.

Llama la atención también en esta iglesia la representación escultórica de los doce apóstoles, dos apóstoles posteriores, Pablo y Bernabé, y dos arcángeles: Rafael y Gabriel. Estas impresionantes figuras, de tres metros de tamaño, en cuerpo entero, de color blanco y vestidas con la túnica y palio habituales de los apóstoles, se suceden en las pilastras distribuidas entre la nave central, el crucero y el presbiterio.

Por otra parte, la labor pictórica se debe, principalmente a José Vegara (1726-1799).Perteneciente a una reconocida familia de pintores, su obra influyó notablemente en el panorama artístico del siglo XVIII.

En torno a la Iglesia de San Miguel Arcángel se desarrolla buena parte de la vida pastoral y religiosa de Burjassot. Cofradías, hermandades, clavarías y demás colectivos religiosos se reúnen en torno a esta Parroquia para desarrollar su actividad. Cada mes de septiembre, la Iglesia acoge las estancia de la Patrona del municipio, la Virgen de la Cabeza, la cual reside durante todo el año en la Ermita de Sant Roc. Allí se le rinden honores con una novena que finaliza el día de la festividad de San Miguel Arcángel el 29 de septiembre. Al día siguiente, el día 30, Día de la Patrona, se celebra una misa mayor y, cuando cae la noche, la imagen vuelve, en procesión, a su residencia habitual.

Además, la fachada de la Iglesia ha sido restaurada recientemente, así como la torre del campanario. Próximamente se iniciarán los trabajos para la rehabilitación de la cúpula principal.

La Pinada de Carsí. L'Eixereta

En la zona norte de Burjassot, encontramos la Pinada de Carsí, más conocida como el Jardín de L’Eixereta.

Limitada entre la acequia de Moncada y el tendido del ferrocarril Valencia-Bétera y con unos 33.000 metros cuadrados de extensión, la Pinada de Carsí representa el último reducto del bosque original mediterráneo que dio nombre a Burjassot.

Esta zona también fue, hasta los años 90, una finca privada. Sin embargo, sus propietarios supieron mantener, en gran medida, la vegetación original.

Lentiscos, aladiernos como arbustos i pinos blancos como estrato arbóreo forman, junto a otras especies de plantas, un buen ejemplo de la vegetación mediterránea de tierras bajas, la cual que se conoce como «Máquia».

Cuando la Pinada de Carsí pasó a ser un jardín público, el terreno fue dotado de viales e infraestructuras conservándose en esencia la vegetación original.

Posteriormente se han realizado diferentes mejoras en el Jardín con el objetivo de asegurar su mantenimiento y evitar la invasión de plantas exóticas así como para aumentar el interés científico, ecológico, paisajístico y educativo de este espacio verde de Burjassot.

Parque de La Granja

Con una superficie aproximada de 80.000 m2, el actual Parque de La Granja era, antiguamente, la Estación Naranjera y Fitosanitaria de Valencia y también fue sede, durante años, de los campos de prácticas de la Escuela de Ingeniería Agrónoma.

Hoy, esta gran superficie se ha convertido en un agradable jardín público, con espacios bien diferenciados, con numerosos rincones para el descanso de los mayores, para dar un paseo con la familia o los amigos e, incluso, para las sesiones de footing y ejercicio físico de los más deportistas.

Los diferentes ambientes que conforman esta amplia zona verde de Burjassot se distribuyen alrededor de una fuente central de inspiración vanguardista.

En los últimos años, el Parque de La Granja se ha convertido en el principal centro cultural y de recreo del municipio ya que, dentro de su recinto, se encuentra también la Casa Municipal de Cultura y otros espacios de carácter social.

Jardí de El Mirador

En la zona noroeste del municipio encontramos el llamado Jardí de El Mirador. Se trata de una zona verde que se construyó, recientemente, sobre el antiguo aljibe que suministraba agua potable a Burjassot y también a la vecina Godella.

Para su habilitación se ha respetado al máximo tanto su pronunciado relieve, como buena parte de la vegetación original, al tiempo que se han eliminado las especies exóticas para dar paso a un gran número de plantas autóctonas, muchas de ellas identificadas con un cartel que incluye el nombre de cada especie.

El concepto de jardín ecológico que ha inspirado la creación de El Mirador ha servido para recibir el Premio Alhambra que cada año concede la Sociedad Estatal de Parques y Jardines Públicos.

El Mirador constituye una auténtica ventana a la flora valenciana, a la vez que se ha convertido en un lugar ideal para descansar o pasear, pero también en un espacio idóneo donde enseñar botánica y ecología.

Además, el jardín hace honor a su nombre ya que, desde la parte alta del antiguo depósito, el visitante puede contemplar las admirables vistas que proporciona el paisaje urbano de Burjassot, un paisaje urbano salpicado de numerosos «islotes verdes».

Mercado Municipal

Situado en la Plaza Baltasar Mallent, en el corazón del casco antiguo de Burjassot, se encuentra el Mercado Municipal de Burjassot, en el mismo lugar donde, antiguamente, se reunían los labradores y comerciantes del municipio para vender sus productos. Debido a la necesidad de cubrir el espacio que ocupaba el Mercado, para evitar así los problemas derivados de las inclemencias meteorológicas, Ignacio Pons Mascarós, Alcalde de Burjassot en 1890, encargó al arquitecto municipal Joaquín María Arnau la construcción de la cubierta que vendría a cumplir esta necesidad. Dos años más tarde, en 1892 se iniciaban las obras.

Llama la atención la original estructura, que se debe a que, su época de construcción, coincidió con un momento de transición entre las tradicionales técnicas constructivas en madera y las nuevas tendencias de construcción utilizando como material principal el hierro. De esta forma, el resultado final fue una estructura construida en madera pero con una solución arquitectónica propia de una construcción en hierro.

A lo largo del tiempo, el Mercado Municipal ha sufrido diversas reformas y obras complementarias pero ninguna de ellas ha roto con la originalidad del conjunto.

El Ayuntamiento de Burjassot, por su parte tiene, dentro de sus objetivos más próximos, llevar a cabo la reconstrucción de este espacio tan emblemático del municipio.

Hasta que finalicen las obras que adaptarán el Mercado a los nuevos tiempos, sin perder su esencia y su tradición, con puestos modernos y adaptados a las nuevas necesidades de sus usuarios, el Mercado Municipal estará situado en la Avenida Virgen de la Cabeza, al lardo del Centro de Salud de Especialidades, lugar en el que los usuarios pueden realizar sus compras en la actualidad.

Y, para que estas compras puedan realizarlas los usuarios del Mercado con la mayor de las comodidades, el Ayuntamiento de Burjassot ha creado al lado de él, un nuevo aparcamiento en el antiguo campo de fútbol de Las Palmeras con capacidad de 230 plazas gratuitas. El nuevo aparcamiento tiene tres accesos para facilitar su uso a todos los vecinos del municipio.

Fundació Vicent Andrés Estellés

www.fundacioestelles.org

El municipio de Burjassot bien puede presumir de tener como a hijo predilecto al que responde al nombre de Vicent Andrés Estellés.

Nacido en Burjassot en 1924, Estellés está reconocido como uno de los máximos exponentes de la poesía catalana y, por ende, de la literatura universal. A partir del año de su muerte, en 1993, el Ayuntamiento de Burjassot creó el Premio de Poesía Vicent Andrés Estellés y, desde entonces hasta ahora, las actividades e iniciativas pensadas y llevadas a cabo no han hecho más que dar a conocer y resaltar la figura del genial poeta tanto a los ciudadanos de Burjassot como a todo aquel interesado en su persona.

El certamen de poesía ha servido también para dar a conocer la obra de otros poetas que, animados por el espíritu de Estellés, han visto publicados sus trabajos poéticos.

Así, son objetivos de la Fundació Vicent Andrés Estellés el estudio, la recuperación, la promoción, la divulgación y la profundización en la obra de este afamado escritor.

Estatua de Vicent Andrés Estellés

El 23 de abril de 2007, coincidiendo con la celebración del Día del Libro, se procedió al descubrimiento de la escultura del escritor y poeta, hijo predilecto de Burjassot, Vicent Andrés Estellés. Esculpida por la escultora y profesora de Bellas Artes de la Universidad de Valencia, Teresa Cháfer, la estatua de Estellés, notablemente realista, esculpida en bronce, de color verde oscuro y a escala natural, descansa desde ese día en uno de los bancos de la Plaza de Emilio Castelar.

Con actitud pensante, un libro que descansa sobre el banco y un bolígrafo que plasmaría en el papel los versos creados por Estellés, la figura saluda al visitante que se acerca y a los curiosos que deciden hacerse una foto junto a ella, mientras observa, tranquilo, el devenir de su pueblo.

El genial poeta de Burjassot y uno de los máximos representantes de la poesía catalana se erige, una vez más, como protagonista de la vida cultural de Burjassot.