El Gabinete Psicopedagógico Municipal de Burjassot lanza su segunda “píldora emocional” para ayudar en la primera salida a los niños

El Gabinete Psicopedagógico Municipal ha lanzado, a través de la web municipal, www.burjassot.org, la segunda de sus  “pildoritas emocionales” para ayudar a las familias a sobrellevar el confinamiento.

Esta segunda “pildorita emocional” da indicaciones breves y útiles para preparar a los más peques de la casa, y también a los adultos que les van a acompañar, para realizar la primera de las salidas a la calle tras el inicio del estado de alarma.

Además, y tal y como se puede ver en esta noticia, al lado derecho de la misma, en la columna de avisos, desde el Gabinete Psicopedagógico también comparten la historia del “Superhéroe contra el virus”, realizado con textos fáciles y con pictogramas, imágenes claras y esquemáticas que representan la historia, con el objetivo de ayudar a las personas con autismo o con otros problemas de comunicación oral, a interpretar y comprender la realidad que les rodea a través de imágenes.

Pildorita Emocional: ¡Al recreo niñ@s!

Después de seis semanas de alerta sanitaria y de confinamiento, nuestros hijos e hijas (hasta los 14 años) podrán salir a la calle por un tiempo breve, acompañados por un adulto.

«Es importante que los niños sepan que no van al parque a jugar»

El psicólogo Juanan Tejero sostiene que LA CLAVE en esta nueva etapa es asumir el final limitado del confinamiento como “un recreo, con las restricciones físicas y temporales que tiene un recreo en la escuela. Incluso con un uniforme, que en este caso podrá consistir en unos guantes y una mascarilla”. Es imprescindible que los niños y las niñas disfruten de estas salidas, que practique las actividades que desarrolla en su casa, como correr o realizar actividades deportivas.

Este recreo debe de servir para trabajar “las normas de responsabilidad e higiene” que ya se formulaban en casa. Ellos se han percatado que están a gusto y seguros al lado de sus padres en casa, así que debemos explicárselo con unas pautas claras y sencillas.

Lo primero que debemos explicar a los niños es lo que implica esta salida. Los menores, tienen que ser conscientes de cómo será ese momento: el tiempo que estarán fuera, dónde irán, con qué podrán jugar y con qué no. Es necesario detallarles «que no se trata de una vuelta a la normalidad, viendo a amigos y familiares o yendo al parque. Es más un corto paseo, disfrutando en familia y comentando cosas divertidas. Asimismo, deben saber que si no respetan las normas, no podrán salir al día siguiente». La forma de facilitar la salida, es trasmitir a los más pequeños que “el adulto no tiene miedo en esta salida; porque cuanto más tranquilo estemos, más lo estarán nuestros hijos e hijas”.

Sería conveniente que puedan escoger alguno de esos aspectos (un juguete, a qué calle les apetece ir, qué ropa o zapatos les apetece ponerse, etc.).

Informar con claridad “de lo que se puede y de lo que no se puede hacer”, de la limitaciones que supone llevar guantes y una mascarilla, es la puerta que permitirá a nuestros hijos e hijas cruzar con seguridad el umbral que los conduce a las calles que sólo veían a través de las ventanas.

Resulta esencial recordarles las medidas de seguridad: mantener 2 metros de distancia del resto de personas, y no tocar  todo aquello que encuentren en sus salidas. Cuando regresemos, es importante también establecer un protocolo ‘de vuelta a casa’ (lavarse las manos, quitarse los zapatos o incluso ducharse).