Pedro Tarancón, un burjassotense en las Maldivas
22 octubre 2015|Burjassot
Hablando con él te das cuenta que Pedro es un joven alegre, vivaz, para el que el fútbol es su vida y que no dudó, en cuanto sus agentes Juan Luis García y Sergio Castro de la agencia Sarbon Football Agency se lo propusieron, dar el salto al otro lado del mundo, las Maldivas, para dedicarse con toda su alma a su deporte favorito, a su pasión, el fútbol.
Pedro Tarancón es un joven de Burjassot que lleva desde el mes de junio desarrollando su carrera como futbolista profesional en las Maldivas, un salto importante en su carrera que en ningún momento le dio vértigo aunque sí que le produce un poco de morriña por su familia, sus amigos y, sobre todo, por su pequeña sobrina Paula, a la que echa mucho de menos, y que el pasado mes de agosto cumplió su primer añito.
La afición por el fútbol le viene a Pedro de familia, tal y como él mismo señala, “mi padre, mi madre, mis tíos todos son muy futboleros y mi primera experiencia como espectador fue en Mestalla con 3 añitos. Me acuerdo como si fuera ayer porque nos tocó en la zona donde estaban los Yomus y hacían mucho ruido y yo lloraba, ja ja ,fue un partido contra el Albacete y el que regaló las entradas a mi familia fue Parri, también jugador de Burjassot que ese momento era jugador del Albacete”.
Su primera experiencia con el balón le llegó unos años más tarde, en el equipo de su colegio La Natividad, de Burjassot. En ese momento, Pedro se decantó por el Fútbol Sala pasando luego “a formar parte del ya desaparecido Ciudad de Burjassot, donde me entrenó una leyenda futbolística del pueblo al cual aprecio mucho, Toni Lloret”. Más tarde, con 15 años, Pedro formó parte del Burjassot CF y con 16 de Los Silos CF, pasando al Levante UD.
El fútbol ha sido y es su vida, pero, a los 27 años tuvo una lesión importante en la rodilla, “me rompí la rótula y, tras cinco meses sin poder practicar lo que más me gustaba, el fútbol, me doy cuenta que no lo podía permitir y pese a jugar en categoría de Regional Preferente me empiezo a entrenar y dedicar de manera muy profesional a lo que siempre he querido”. Al margen de los entrenamientos con el equipo, Pedro pasaba muchas horas en horas en la piscina nadando, en el gimnasio y cuidando a rajatabla su alimentación, “de hecho, llegué a competir en un torneo de Waterpolo con el Club Waterpolo Burjassot”, al que estará eternamente agradecido”
Con todo el esfuerzo dedicado y con la idea clara de que el fútbol ha sido, es y será su pasión, no deja pasar la oportunidad que le ofrecen sus agentes de dar un paso más en su vida profesional y el 25 de Junio de este año aterriza en las Maldivas. Pero antes de jugar en la Dhivehi Premier League de Maldivas Pedro pasó también por equipos de Malta y Singapur, un periplo futbolero digno de los mejores deportistas.
“Estoy muy contento, a pesar de que las leyes y las costumbres de Maldivas son muy diferentes a España, la vida en casa es tranquila. Como cualquier futbolista mi compañero Reyes y yo nos cuidamos y tratamos de descansar el máximo posible para estar bien para entrenar y jugar los partidos”. Para Pedro, lo que más impacta de Maldivas, “es la sobrepoblación de la capital, Male, y el brutal tráfico de motos, ya que aquí apenas hay coches, todo el mundo se mueve en moto” y, en cuanto a su gastronomía, “como en prácticamente todo el Sudeste asiático es picante y es a base de arroces y pollo o ternera. La ventaja de este país es que, al estar en el Océano Índico tenemos el mejor pescado fresco y barato a disposición todos los días, un auténtico manjar para los amantes del pescado”.
Rodeado de una belleza natural sin igual, Pedro destaca también la maravilla de playas del país, “puedes hacer snorkel y es realmente bonito por la cantidad de peces exóticos y algún tiburón que te puedes encontrar”.
“¿Lo que peor llevo?”, nos cuenta Pedro, “sin duda es no ver a mi familia y a mi sobrina Paula que hizo un añito el 28 de agosto, mis padres, mi hermana y mi cuñado. También los amigos de toda la vida, con los que te tomas un café y echas unas risas”.
Pedro no se plantea volver a España para poder desarrollar su carrera ya que, como él mismo confiesa, “la profesionalidad que vives fuera de tu país es difícil encontrarla en España, así como el aspecto económico obviamente”.